La guerra comercial entre China y Estados Unidos, desde hace algunos años, ha privado a China del acceso a la nueva tecnología estadounidense. Sin embargo, acaba de demostrar que puede seguir avanzando en materia de Inteligencia Artificial por su cuenta propia, gracias a los chips de Huawei, de origen Chino también.

Los semiconductores de esta compañía han sido claves para que un grupo de desarrolladores hayan logrado dar vida a una Inteligencia Artificial que se ha convertido en toda una revolución.

DeepSeek es un modelo de lenguaje de gran tamaño (LLM). Una Inteligencia Artificial capaz de generar texto, traducir idiomas, escribir diferentes tipos de contenidos creativos y responder preguntas de manera informativa.

Es muy similar a lo que ya hemos visto en Chat GPT, pero tiene unas características propias que la hacen única:

Código abierto. Cualquier persona puede acceder a su código, modificarlo y utilizarlo para sus propios proyectos.
Bajo coste. Su desarrollo se ha llevado a cabo a partir de chips que no son tan caros como los que se usan habitualmente en la creación de estas herramientas.
Alto rendimiento. Su capacidad de trabajo es comparable al de otros LLM que lideran el mercado en la actualidad.

DeepSeek-R1 está basado en la arquitectura de procesamiento de IA Ascend de Huawei, más concretamente en su chip 910C. Un semiconductor creado para soportar cargas de trabajo de Inteligencia Artificial de alto rendimiento y que es capaz de suministrar la potencia necesaria para entrenar y ejecutar este modelo LLM.

La elección de este chip no es casual, es una consecuencia que deriva directamente de la tensión comercial que existe desde hace años entre Estados Unidos y China.

El país asiático no puede acceder a la tecnología estadounidense más avanzada, así que ha tenido que buscar alternativas para poder seguir desarrollando tecnología sin depender de proveedores extranjeros.

Huawei, como empresa de origen chino que también enfrenta problemas en Estados Unidos, cuando fue acusada de espionaje durante el primer mandato de Trump, pero aún así, se ha perfilado como la más adecuada para suministrar los chips que sirven de base para DeepSeek.

A través de los chips Ascend, la herramienta de Inteligencia Artificial de origen chino se posiciona en el mercado casi al mismo nivel que las de Google y OpenAI.

De entre los chips de Huawei, el que se ha escogido para esta Inteligencia Artificial es el Ascend 910 C. Un procesador de IA de alto rendimiento que ha sido diseñado específicamente para las exigentes cargas de trabajo de este campo.

Está optimizado para ofrecer un rendimiento excepcional en tareas de IA, lo cual lo hace adecuado para entrenar modelos de lenguaje de gran tamaño como lo es DeepSeek-R1.

Su capacidad de procesamiento es apta para realizar cálculos complejos de manera rápida y eficiente.

La arquitectura de este chip le permite escalar el rendimiento del sistema a medida que aumentan las necesidades de procesamiento. Algo que resulta esencial para el desarrollo de modelos de IA cada vez más grandes y complejos.

Este chip ofrece un alto rendimiento con un consumo energético muy ajustado. Factor que se traduce en una reducción de los costes operativos y del impacto ambiental, especialmente cuando se realizan implementaciones a gran escala.

Huawei cuenta con un ecosistema completo de herramientas de software y hardware que facilitan el desarrollo e implementación de aplicaciones de IA basadas en Ascend.

Las especificaciones técnicas que más se pueden destacar del Ascend 910C de Huawei son:

  • Proceso de fabricación. 7nm.
  • Potencia de cálculo. Capacidad de procesamiento de FP16 (media precisión) para acelerar el entrenamiento de modelos de IA.
  • Memoria. Soporte para memoria HBM (High Bandwidth Memory) para un acceso rápido a los datos.
  • Interconexión. Interfaces de alta velocidad para conectar múltiples chips Ascend 910C y construir sistemas de IA a gran escala.

En un momento en el que la IA está experimentando un fuerte auge y transformando desde las formas de trabajar en todo tipo de empresas hasta nuestra vida cotidiana, Huawei y DeepSeek emergen como actores clave a la hora de impulsar la innovación y desafiando el statu quo establecido hasta ahora.

DeepSeek no tiene restricciones a la hora de acceder a los chips de Huawei y puede utilizar semiconductores de alto rendimiento para entrenar modelos de lenguaje más grandes y complejos. Además, como su herramienta es de código abierto, la comunidad global de desarrolladores puede contribuir a su mejora, acelerando el progreso y la creación de nuevas aplicaciones.

La asociación entre las dos empresas representa un desafío para los gigantes tecnológicos occidentales que dominan el mercado de la Inteligencia Artificial, porque han demostrado que pueden hacer lo mismo pero gastando mucho menos.

Los especialistas en la materia afirman que las empresas occidentales no se van a quedar de brazos cruzados, y que la competitividad en el mercado de la Inteligencia Artificial seguirá creciendo en los próximos años.

Cuestiones como la ética y el respeto a la privacidad de los usuarios son dos de los grandes retos que deben afrontar las empresas de Inteligencia Artificial. La carrera por dominar un sector tan novedoso como el de la IA acaba de empezar, y todavía hay muchos cambios por llegar.

Por el momento, gracias a los chips de Huawei, una empresa china ha demostrado que puede crear modelos LLM de mucha potencia sin necesidad de utilizar semiconductores de origen estadounidense. De la colaboración entre DeepSeek y Huawei pueden llegar interesantes novedades en los próximos años.

Referencias: